Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas encubiertas y autodirigidas internamente al servicio de una meta. Dirigen nuestra conducta (autorregulación) y nuestra actividad cognitiva y emocional. Podríamos decir que son el director de la orquesta que dirige y supervisa al resto del cerebro.

Aunque son procesos independientes, las funciones ejecutivas se coordinan e interactúan para la consecución de objetivos que nos permiten analizar qué es lo que queremos, cómo podemos conseguirlo y cuál es el plan de actuación más adecuado para su consecución, autoguiados por nuestras propias instrucciones (lenguaje interior) sin depender de indicaciones externas.

Objetivos que pueden plantearse a la hora de trabajar las funciones ejecutivas:

→ Mejorar la capacidad de inhibición comportamental, frenando las conductas salientes en favor de otras más reflexivas, elaboradas y adecuadas de acuerdo a la situación.

→ Mejorar la capacidad de planificación: mejorar la capacidad de los niños de establecer objetivos, trazar planes para lograrlos, y supervisar  su propio plan mientras está siendo puesto en práctica, para corregir sus errores.

→ Favorecer la capacidad para evocar información y el uso de estrategias de organización y recuperación de la información a través del lenguaje interior.

→ Mejorar la eficiencia de la memoria de trabajo, ampliando la cantidad de unidades de información que los niños pueden manipular mentalmente y mejorar el uso estratégico de la misma.

→ Mejorar el control atencional centrando el foco en determinado estímulo o tarea o sosteniendo en el tiempo la atención en determinada tarea o cambiando el foco atencional de unos estímulos a otros.

Hay diferentes tipos de memoria:

– La memoria sensorial, que recoge aquella información captada por los sentidos, es decir, información a la que se ha prestado atención. Esta información sensorial permanece un tiempo muy efímero y, si no se procesa en la memoria de trabajo, se pierde.

– La memoria de trabajo, considerada una de las funciones ejecutivas según algunos autores. Las personas con TDAH tienen una pobre memoria de trabajo, con repercusiones que afectan a importantes aspectos de la vida diaria.

– La memoria a largo plazo, que es el almacén permanente.

10. Anticipación

Esta capacidad permite prever de antemano los resultados de una acción y/o sus consecuencias.

11. Flexibilidad

La capacidad de ser flexible es la que nos permite cambiar nuestro modo de actuar o pensar ante posibles cambios ambientales o modificar acciones en marcha.

5 ideas para trabajar las funciones ejecutivas en casa recomendaciones a los padres

  • Planifica pequeños objetivos, que sean claros y secuenciados.
  • Realiza una guía con autoinstrucciones para cada tarea.
  • Da órdenes claras, cortas y concretas.
  • Planifica pequeñas actividades dentro de las rutinas diarias para favorecer la autonomía.
  • Utiliza apoyos visuales.

Funciones ejecutivas desde el área de psicología

1. Razonamiento

Ser capaz de emplear las distintas informaciones y ver las posibles conexiones entre ellas, así como elaborar posibles explicaciones.

2. Planificación

Esta función ejecutiva es la que nos permite elaborar planes de actuación. Permite generar una serie de pasos que nos llevarán a una meta concreta.

3. Fijación de metas

Vinculada a la motivación, se trata de la habilidad que nos permite que decidir cómo invertir nuestras energías y hacia donde dirigir nuestras conductas.

4. Toma de decisiones

Se trata de la habilidad que nos permite determinar qué opción escoger entre las múltiples que se nos pueden presentar.

5. Inicio y finalización de tareas

Aunque puede parecer extraño, iniciar las tareas en un momento concreto supone una actividad cognitiva importante. Lo mismo ocurre con la capacidad de determinar cuando debe finalizarse una acción.

6. Organización

Se trata de la capacidad de aunar y estructurar la información de manera eficiente y útil.

7. Inhibición

La capacidad de inhibición es otra de las funciones ejecutivas y una de las más relevantes. Se trata de la habilidad que nos permite regular nuestras actuaciones mediante la detención de la conducta. Hace que seamos capaces de resistir impulsos concretos, cesar una acción y impedir que informaciones inocuas interfieran en nuestra conducta.

8. Monitorización

Se refiere a la habilidad de mantener la atención sobre la tarea y regular qué y cómo estamos haciendo lo que estamos haciendo.

9. Memoria de trabajo verbal y no verbal

Se trata de la capacidad para almacenar la información de manera que el sujeto pueda operar con ella más adelante. Tanto a nivel verbal como no verbal.

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