La hidroterapia o terapia acuática es un método terapéutico donde gracias a las propiedades hidrostáticas que ofrece el medio acuático junto con los conocimientos en rehabilitación por parte de los terapeutas, (fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales) aporta grandes beneficios de los que se pueden aprovechar los usuarios que realicen este tipo de tratamientos.

Esta terapéutica tiene sobretodo en cuenta la biomecánica en conjunto con diversas técnicas de tratamiento, las cuales se enfocan en función de las necesidades de cada usuario, dependiendo de las capacidades de cada uno. El terapeuta hará una evaluación previa, ya que cada usuario tendrá un proceso diferente, adaptado a la persona, la patología, capacidades y la sintomatología.

Esta terapia se considera un complemento más a el proceso de rehabilitación, por lo que además, fuera del medio acuático también pueden emplearse más técnicas que permitan alcanzar una mejor eficacia del tratamiento.

→ Trabaja la capacidad cardiaca y respiratoria.

→ Mejora la expulsión de secreciones de las vías áreas gracias a la humedad del ambiente y la presión hidrostática.

→ Trabajar la flotabilidad y los ejes corporales en el medio.

→ Mejora la autonomía, la autopercepción, bipedestación y la puesta en marcha gracias a las propiedades anti gravitatorias del agua.

→ Promueve el fortalecimiento de miembros y tronco.

→ Mejorar la movilidad articular.

→ Mejora la motilidad intestinal.

→ Logra la relajación corporal y músculo-tendinosa gracias a la temperatura del agua.

La hidroterapia es un complemento al tratamiento de fisioterapia que utiliza los beneficios del agua para mejorar la movilidad voluntaria y el control postural, relajar el tono muscular y mejorar el equilibrio. Así mismo, también se consigue una mejora de la función respiratoria, el desarrollo de la coordinación visomotora, al igual que ayuda a incrementar la fuerza y resistencia orgánica del niño.

Es un complemento más al tratamiento donde los terapeutas se aprovechan de los grandes beneficios del agua para ayudar a mejorar la movilidad voluntaria, el control postural, relajar el tono muscular, mejorar el equilibrio, fortalecer la musculatura, eliminación de secreciones además de mejorar la capacidad cardiovascular y función respiratoria, el desarrollo de la coordinación visomotora, incremento de la fuerza y resistencia.

Consideramos el medio acuático un recurso que reporta grandes beneficios y donde se puede producir el movimiento de forma más fácil y más segura gracias a que su densidad contrarrestada la acción de la gravedad además de ser una actividad lúdica y motivante. Este tipo de terapias también se realizan con el agua a temperaturas de 32º aproximadamente lo que ayuda a la correcta regulación del tono muscular. Por toda estas razones se considera una actividad importante en el tratamiento de personas con discapacidad, niños con parálisis cerebral y otros trastornos neurológicos. Es un tratamiento complementario en fisioterapia y en terapia ocupacional.

Consideramos el agua un medio facilitador del movimiento y regulador del tono muscular, por ello esta actividad se considera como parte importante en el tratamiento del niño paralítico cerebral y otros trastornos motores. Este tratamiento se considera complementario del tratamiento fisioterápico.

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