Llegan las navidades y las cartas para Papa Noel y los Reyes Magos empiezan a escribirse. En esta ocasión queremos aportaros una serie de ideas tanto a vosotros como a vuestros hijos. Tanto en esta entrada como en la siguiente, la dificultad de los juegos va orientada a la capacidad de los niños, no por edad, por esto mismo en esta entrada os presentamos los juegos con una dificultad baja y media.
DIFICULTAD BAJA
CONSTRUCCIONES Y ENCAJABLES
Cuando los niños juegan con piezas de construcción comienzan a adquirir una visión espacial y a reconocer el entorno. Aparte, también favorece la adquisición de conceptos como el tamaño (grande y pequeño) y a identificar diferentes formas geométricas. Además desarrollan habilidades motrices manejando las piezas o bloques, favorecen la coordinación ojo-mano y fomentan la creatividad y la estimulación mental.
Los puzzles mejoran la memoria visual, desarrollan la capacidad de concentración y motricidad fina y estimulan la habilidad espacial. A su vez, refuerzan el pensamiento lógico, la reflexión, el autocontrol y la relajación.
Al jugar con la plastilina los niños y niñas potencian su imaginación, desarrollan sus habilidades motrices, aprenden los colores y diferentes estructuras y tamaños que simbolicen formas, animales, personas, comidas, objetos, etc.
Salta pirata es un juego simple, aleatorio (cada partida es diferente) y con normas fáciles. Este juego ayuda a trabajar la atención, la velocidad de procesamiento, la percepción, la inhibición y la habilidad óculo manual.
Este juguete es de gran ayuda a la motricidad fina y habilidades de agarre, ya que el niño tiene que encajar las piezas en los orificios del juguete. Otra utilidad es que puede ayudar a que el niño logre identificar y reconocer las partes del cuerpo con las distintas piezas o accesorios.
DIFICULTAD MEDIA
MI PRIMER LINCE
Mi primer lince es una versión adaptada a un nivel más fácil del juego de mesa el Lince. Este juego de mesa agudiza la destreza visual, la discriminación óculo-motriz, los reflejos, la memoria. Además, ayuda a alcanzar el aprendizaje de la clasificación, de la categorización y del emparejamiento de las imágenes. También, se puede utilizar este juego para aprender los colores y vocabulario con las imágenes del tablero y fichas.
Los beneficios del Lince son los mismos que Mi primer Lince, la diferencia es que el nivel de dificultad es mayor, hay más imágenes.
En este tradicional juego de mesa se trabajan aspectos como la coordinación óculo-manual u ojo-mano, la concentración, estrategias y razonamiento y la psicomotricidad fina. El cuatro en raya también puede ayudar a clasificar, seriar y ordenar además de controlar la impulsividad.
Logic city es un juego de lógica que potencia el razonamiento y favorece la discriminación e identificación de formas geométricas y colores. Aparte, facilita la adquisición de conceptos espaciales, volúmenes, las dimensiones grande-pequeño, alto-bajo, corto-largo, etc., así como nociones espaciales.
El clásico Tangram contiene una serie de piezas de diferentes formas, tamaños y colores que se deben colocar siguiendo el modelo para obtener la forma final. Gracias a esta actividad, se trabaja la percepción, categorización, atención, se fomenta el aprendizaje, incluso puede complicarse retirando la tarjeta para intentar memorizar la figura añadiendo una dificultad mucho más alta.