Material adaptado para personas con diversidad funcional III: ayudas para la autorregulación y modificación ambiental en diferentes contextos

Como mencionamos en las entradas anteriores sobre materiales adaptados para personas con diversidad funcional, hoy en día existe una gran variedad de soluciones para fomentar su autonomía y mejorar la vida cotidiana de niños pequeños, personas con discapacidad  o mayores.

Aún así es importante destacar que no cualquier ayuda o adaptador sirve, en ocasiones es necesario crear tus propios adaptadores o incluso adaptar ya un material adaptado que responda mejor a la necesidad de la persona con diversidad funcional. Para esto, las profesionales de terapia ocupacional son las encargadas de hacer estas adaptaciones de forma óptima.

Antes de introducir un material adaptado, lo ideal es realizar un entrenamiento previo dividiendo la tarea en pasos más sencillos o mediante aprendizaje de ciertas habilidades para realizar el mismo objetivo pero con otros movimientos. Si tras esto se sigue considerando necesario introducir material adaptado, se puede recurrir a él pero también acompañado de cierto entrenamiento de los nuevos instrumentos a utilizar.

A continuación, se muestra una selección de ayudas y materiales adaptados a personas con necesidades en  la autorregulación y  otras ideas para la modificación ambiental.

AUTORREGULACIÓN

La autorregulación es el control que una persona ejerce sobre sus emociones, sus acciones y sus pensamientos. Es una habilidad entrenable, básica y necesaria para conseguir una mayor autonomía y un mejor desempeño en contextos interactivos, con la finalidad de lograr una mejor calidad de vida. Cabe destacar que cada persona traza diversas estrategias para lograr su propia autorregulación y en ella se ven implicadas el dominio  de su conducta y de sus procesos cognitivos.

A continuación se muestran una serie de ideas de objetos que pueden emplearse para la autorregulación según la demanda del individuo.

Bandejas para la autorregulación

Las bandejas para la autorregulación son una idea para que el niño o adulto pueda aprender a anticipar y gestionar sus propias emociones de manera autónoma.

Las bandejas pueden emplearse para  cualquier momento en el que la persona lo encuentre oportuno, ya sea que esté triste, cansado, enfadado o cualquier otra emoción que sea capaz de identificar.

La finalidad de estas bandejas es que el niño o adulto encuentre todo el material y juguetes adaptados a sus necesidades y gustos necesarios para cada una de las emociones que manifieste en las que precise autorregularse.

Es importante aclarar que estas bandejas deben de producir los efectos deseados para la persona a la que vaya destinado, es decir, que sea una bandeja totalmente personalizada. Para este cometido es esencial observar con atención a la persona en su día a día para así identificar qué objetos consiguen calmarle. Una vez identificados se podrá introducir en la bandeja que corresponda, pudiendo siempre cambiarlos por otros si fuese necesario.

Las bandejas deben estar a su alcance para que cuando esté triste, cansado, etc., sea él mismo quién se dirija hacia la caja que le corresponda, de esta manera se fomentará su autonomía. Sin embargo, hay que asegurarse de que siempre las utilice correctamente.

MODIFICACIÓN AMBIENTAL

La modificación ambiental consiste en adaptar el entorno de las personas con necesidades especiales mediante la adaptación de objetos y materiales para que sea capaz de responder ante las exigencias del medio. Estas adaptaciones deben de llevarse a cabo en aquellos ambientes en los que la persona se desenvuelva ya sea en su casa, colegio, lugar de trabajo, ocio…

En este caso nos centraremos en aquellas modificaciones del ambiente que puedan ayudar a la autorregulación de la persona que lo necesite:

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