Hiperprotección. Viñeta para la reflexión

Si preguntamos a cualquier padre o madre qué quieren para sus hijos o hijas, seguramente la respuesta sea “que sean felices”. Con este objetivo, generalmente común para todas las familias, cada una lo intenta lograr de diferente forma, siempre considerando que es la mejor. Sin embargo, algunas familias caen en la sobreprotección y el control, muchas veces sin ser conscientes.

La sobreprotección trae una serie de consecuencias indeseadas en el futuro de los hijos e hijas. La característica más frecuente es una baja autoestima, ya que han sido reforzados por el entorno en lugar de fomentar el auto-refuerzo, son niños/as menos autónomos, con baja tolerancia a la frustración, síntomas de ansiedad…

Por todo esto, se considera importante detectar conductas sobreprotectoras para poder modularlas e ir abandonándolas, así como prevenirlas.

En una entrada anterior, ya hablábamos sobre qué es la sobreprotección y su relación con el miedo. Os animamos a acceder a ella si no la visteis anteriormente: https://aspacejaen.org/evitar-la-sobreproteccion-cortometraje-de-animacion/

Conductas típicas de padres o madres sobreprotectores

Algunas conductas que se dan con frecuencia en las familias que tienden a la sobreprotección son:

  • intentar que el hijo/a haga lo que el padre o madre desea, creyendo que es lo mejor para ellos, sin aceptar otras alternativas
  • ante cualquier malentendido o dificultad escolar, la madre o padre se presenta en la escuela para resolverlo, antes de hablar con el hijo o hija para que intente hacerlo él/ella
  • nunca dejar elegir al niño o niña la ropa, ni siquiera entre un número limitado de opciones
  • enfadarse o molestarse cuando las emociones del niño o niña no coinciden con lo esperado
  • en un restaurante, nunca dejar elegir al hijo o hija su comida, a pesar de tener la edad suficiente para hacerlo
  • caer en pánico ante cualquier dolor (dolor de cabeza, de barriga…) del niño o niña e inmediatamente acudir al médico
  • revisar sus cosas (mochila, cajones, móvil…) a escondidas para evitarles situaciones peligrosas
  • prohibir amistades porque no se consideran adecuadas, sin antes dar la oportunidad de conocerles
  • negar continuamente el permiso de salir con amigos a hijos/as adolescentes porque siempre se considera que no tiene aún la edad
  • hablar en plural: “hemos ganado”, “hemos aprobado”, “hemos fallado”, “ya hemos empezado en la universidad”

Si como madre o padre, te has reconocido en varias de las conductas señaladas, es tiempo de relajarse y poco a poco ir introduciendo cambios en la manera de proteger y cuidar, dando espacio y, por tanto, autonomía a tu hijo o hija.

Os dejamos un vídeo a una interesante charla que abarca la sobreprotección en los niños:

Share the Post:

Related Posts

Ir al contenido