El adecuado uso de las habilidades sociales lleva al usuario a resolver problemas cotidianos de una manera más eficaz y adecuada: pedir ayuda, denegarla cuando así lo desean, decir que no, explicar cómo se sienten y de esta forma, ser más autodeterminados.

Por ello, uno de los principales objetivos es ofrecer al usuario las herramientas necesarias para promover su comunicación, así como, trabajar las habilidades necesarias para relacionarse con compañeros y participar en su entorno.

Se desarrollan dinámicas grupales para aprender a identificar y expresar emociones. Se crean espacios para el entrenamiento de comunicador con tablet, pictogramas y otros medios, teniendo en cuenta las particularidades de cada usuario.

Ir al contenido