El control de esfínteres es la capacidad para contener y controlar las ganas de defecar y de orinar. Supone un proceso de maduración donde este control está determinado por el sistema nervioso central, es decir, dependiente de su cerebro que determinará cuándo ha alcanzado la madurez para llevarlo a cabo.
En este sentido, la retirada del pañal en los más pequeños, suele resultar un desafío, y a veces un temor para los padres. Sin embargo, no debería suponer un reto para los adultos, sino un logro para el niño o niña, así como lo es aprender a andar o a hablar.
Por tanto, los padres no deben cobrar un papel activo en la decisión de cuándo abandonar el pañal, sino acompañar el proceso de maduración del niño o niña. Aún así, hay una serie de cuestiones que pueden que os hagan dudar y resulten de vuestro interés
¿A QUÉ EDAD ES RECOMENDABLE ABANDONAR EL PAÑAL?
No es tan importante la edad cronológica, sino su maduración personal, tanto psicológica como física. Por tanto, cada niño/a tendrá su propio desarrollo madurativo. Aunque una estimación útil suele determinarse que no antes de los 2 años, la cuál se considera una edad adecuada debido a que para entonces empieza a tener madurez tanto el esfínter como la vejiga.
En cuanto al pañal por la noche, no se suele recomendar retirarlo antes de los 2 años, siendo sobre los 3 años, una edad adecuada a nivel de maduración. La capacidad de retención durante la noche lleva más tiempo que durante el día. No se considera un problema mantener el pañal por la noche hasta pasados los 5 años de edad.
¿CUÁNDO QUITAR EL PAÑAL POR EL DÍA?
Como comentábamos anteriormente, no hay una edad específica para dejar el pañal, por ello, cobran especial relevancia las señales del propio niño o niña como que empiece a sentirse molesto porque está mojado, avise que tiene el pañal sucio, si empieza la curiosidad por sentarse en el orinal o en el váter, el pañal se mantiene seco durante horas…
Así como las señales y necesidades que vayan demandado, es muy importante estar atentos a una serie de condiciones necesarias previas a la retirada del pañal:
- si es capaz de caminar seguro
- si puede sentarse solo
- si se comunica con la familia a través del lenguaje o, al menos, entiende órdenes sencillas
- si existe una cierta autonomía en sus movimientos y juegos
- si es capaz de mantener el pañal seco, al menos dos horas.
Es imprescindible la colaboración y motivación del niño para poder lograrlo, por ello, no es aconsejable adelantarse a la madurez de su desarrollo que será la que marcará el momento.
¿CUÁNDO QUITAR EL PAÑAL POR LA NOCHE?
Se debe tener en cuenta lo comentado anteriormente para quitar el pañal por el día. Aún así, el control nocturno requiere mayor madurez por lo que no se recomienda que se retire el pañal por el día y por la noche a la vez, siendo la retirada de este último más tardía.
No es recomendable plantearse retirar el pañal hasta que no se empiece a ver que durante la noche el pañal se mantiene seco. Si esta situación no se da antes de los 5 años, y no hay ninguna dificultad en el desarrollo, es aconsejable pedir ayuda a un profesional.
ALGUNOS CONSEJOS
¿CUÁNDO SE PUEDE CONSIDERAR UN PROBLEMA?
Cuando el niño o niña tiene dificultad en el control de esfínteres, se denomina enuresis si la dificultad es con el pis y encopresis cuando ocurre con la caca.
La enuresis es la incontinencia urinaria por la emisión de pis repetida de forma involuntaria a lo largo del día o la noche. Para que se considere un trastorno debe producirse por lo menos dos veces al día durante, al menos, tres meses consecutivos y el niño o niña debe ser mayor de 4 años de edad.
No se considera enuresis cuando hay otras circunstancias que expliquen la dificultad en el control de esfínteres como diabetes, narcolepsia, trastornos que dificulten la comprensión, toma de sustancias como los diuréticos… La enuresis es muy común en la infancia y tiende a ir desapareciendo cuando van creciendo, aunque si la situación se alarga en el tiempo y afecta al día a día de la familia, se recomienda acudir a un especialista.
Se distinguen dos tipos de enuresis. La primaria sería aquella en la que el niño o niña nunca ha sido capaz de contener la orina, mientras que la secundaria se produce como una recaída, en la que ya pudo contener la orina mínimo entre 6 meses y un año. Esta última suele asociarse a aspectos psicológicos, por alguna situación que se esté atravesando y cause estrés, aunque en otras ocasiones podría deberse a motivos médicos como infección urinaria.
El caso de la encopresis es menos común y se considera un trastorno cuando el niño o niña supera los 4 años de edad cronológica o la equivalente a su desarrollo. Se caracteriza por la deposición en lugares inadecuados (intencionado o no), ha ocurrido al menos una vez al mes durante 3 meses consecutivos y no se explica mejor por otras condiciones como el uso de laxantes, enfermedad médica… Cuando ocurre de forma involuntaria es tratamiento es principalmente médico mientras que cuando la no retención es intencionada, la intervención debe ser conjunta el equipo médico junto a profesionales de la salud mental.
RECOMENDACIONES LÚDICAS PARA EL PROCESO DE ABANDONO DEL PAÑAL
Libros:
Algunos juegos:
- Utilizar un muñeco para esos momentos que le acompañe junto a papá o mamá, creando como una especie de teatro en el que el muñeco le invita a ir al baño
- Escuchar canciones asociadas a dejar el pañal (por ejemplo, “adiós pañales”, “pipi popo”, “al baño con Elmo”…) y cantarlas y bailarlas, sin que hablar de ello suponga un tabú en casa
- El juego de las estrellas: pegar imágenes de niños haciendo pis o caca en el baño. Dividir en siete para cada día de la semana y si ese día consigue hacer sus necesidades en el váter se coloca una estrella en ese día y se celebra (siempre con elogios, abrazos, besos… evitando lo material)