La importancia de los hábitos y las rutinas para los niños

Después del verano, suele hacerse cuesta arriba mantener o retomar nuestras rutinas, por ello, podrían seros de ayuda algunos consejos relacionados con ello, para así,  darle un empujón a los más pequeños y animar a los más grandes, vosotros.

BENEFICIOS DE CREAR Y USAR RUTINAS

El uso de rutinas favorece el equilibrio emocional de quien las lleva a cabo porque permite sentirse seguro y más tranquilo al tener un entorno ordenado y planificado. Concretamente, en los niños y niñas permite afianzar su identidad y crear una guía de comportamiento que influye de manera positiva en su desarrollo, así como disminuir niveles de ansiedad gracias al aumento de la predictibilidad y de la autonomía

Una falta de rutina puede llevar a la desorganización, provocar sensaciones de inseguridad, desencadenar malos comportamientos e incluso problemas de alimentación, de sueño o de socialización.

Las rutinas son más fáciles de establecer cuando existe un vínculo emocional. Por ello, los padres y madres deben ser una guía y un ejemplo, sobre todo en sus primeros años de vida, cuando aún no presentan la capacidad suficiente para organizar el tiempo y el espacio.

Algunas de las rutinas más beneficiosas en el día a día de los niños y niñas están relacionadas con el aseo personal, la comida y la hora de dormir.

En resumen, algunos de los beneficios que aporta el desarrollo de rutinas son:

  • Proporcionar orden, seguridad y regularidad.
  • Incentivar la autonomía.
  • Mejorar la comprensión del entorno y del tiempo.
  • Reducir la ansiedad y las conductas negativas, derivadas de los nervios y la incertidumbre de no saber qué hacer.
  • Aumentar la autoestima y confianza.
  • Fomentar su desarrollo

Por lo tanto, retomar o establecer una rutina para la vuelta al cole, ayudará a disminuir las rabietas y los enfrentamientos con los hijos por cosas como la hora de despertarse, ir al baño, asearse, vestirse o hacer los deberes, entre otros.

CÓMO CREAR UNA RUTINA

Para establecer cualquier rutina, las siguientes ideas podrían ser de ayuda

  1. Crear rutinas básicas, con un horario establecido, en un espacio concreto y con normas claras. El niño o niña, debe ser informado de todas las directrices.
  2. Se deben mantener las rutinas en el tiempo, siendo constantes y siempre dándole la oportunidad de participar en la actividad.
  3. Cuando se establezcan y cumplan las rutinas básicas, se pueden introducir otras más específicas en función de su edad, nivel de desarrollo, los gustos…
  4. Facilitar el acceso. El espacio debe estar preparado si el niño o niña no tiene la capacidad de hacerlo de forma independiente (por ejemplo, si la rutina implica que se vista solo, pero no alcanza a coger la ropa de la percha, buscar otras opciones como dejarla preparada encima de la cama)

Concretamente tras la vuelta al cole, otros aspectos que podrían ayudar al establecimiento de rutinas y adaptación son:

  • Dadles tiempo para aprender y adaptarse
  • Hacerles partícipes en la rutina (por ejemplo, organizar su mochila, ayudar en la planificación de las comidas de la semana…)
  • Compartir tiempo con otras personas de su edad para que comprendan que ahora sus días no sólo los compartirán con su familia como generalmente estaban en periodo de vacaciones
  • Dejar el horario del colegio visible

En algunos casos podría ser de ayuda, según las necesidades, acompañar la creación y desarrollo de las rutinas del uso de apoyos visuales como pictogramas o imágenes.

Fuente: ARASAAC (http://arasaac.org)

 

REFERENCIAS

De Ramón Bellver, A., & Juan Belso, M. L. (2019). Autismo: importancia de las rutinas en el hogar.

Feldman, R. (2006). Psicología con aplicaciones en países de habla hispana. Mc  Graw Hill.

Fiese, B. (20069. Family routines and rituals. Yale University.

Spagnola M. (2007). Family routines and rituals: A context for development in the lives of young children.

Share the Post:

Related Posts

Ir al contenido